martes, 29 de enero de 2008

Comentario de la Mezquita de Córdoba

Seguimos con vuestros comentarios sobre obras de arte. Esta vez le ha tocado a uno de los monumentos más bellos del arte hispano-musulmán: la Mezquita de Córdoba.

De autor desconocido, este conjunto arquitectónico pertenece a un arte que fue muy influenciado por el arte visigodo y por el realizado en el Norte de África: el hispanomusulmán.

La conquista de la Península Ibérica comienza en el año 711, cuando las tropas musulmanas atravesaron el estrechos y después de siete años España se encontraba bajo el dominio musulmán. La península ibérica fue llamada por ellos “al-Ándalus” y estos permanecieron en ella durante ocho siglos. En el 929 se produce el momento de esplendor de al-Ándalus; el centro es Córdoba que se convierte en la ciudad más poblada de Occidente (250.000 hab.). Córdoba, a su vez, llega a convertirse en una ciudad culta porque atrae a intelectuales y artistas de muchas regiones.

Antes de comentar su interior, exterior y ampliaciones, conviene destacar una peculiaridad que la distingue de las demás mezquitas: está orientada hacia el sur (río Guadalquivir), por dos razones:

1. Porque fue por donde Abd al-Rahman I llegó.

2. Y, además, por la nostalgia que sentía por su tierra (Damasco)

La mezquita de Córdoba fue convertida en el siglo XIII en una catedral (que se conserva hoy día como catedral de Córdoba). Está calificada como:

-el monumento más importante del arte hispano-musulmán

-Y como la tercera mezquita más grande del mundo (debido a sus ampliaciones)

En cuanto al exterior su enorme muralla tiene contrafuertes que sobresalen terminados en almenas y además, la muralla salpicada por numerosas puertas de acceso las cuales, inspiradas por el arte romano, consta de tres cuerpos: uno central con la apertura de acceso, y dos laterales que simulan puertas ciegas; la parte superior está abundantemente decorada con arcos lobulados y celosías.

En la zona exterior (pero dentro de la muralla) se encuentra el patio de los Naranjos (Sahn) que actualmente conserva gran parte de su aspecto original. Los naranjos simulan la distribución de los soportes interiores de la sala de oración. El Sahn alberga cuatro “sabils” o fuentes rituales para las purificaciones de los fieles. Las abluciones de los fieles eran fundamentales para poder entrar a la mezquita a orar, de ahí la colocación de las cuatro fuentes en el patio. Cada persona debía lavar con agua pura sus pies para eliminar los pecados.

A la puerta de entrada al patio de los Naranjos que introduce la catedral se sitúa el alminar, que oculta su aspecto natural bajo una capa o “encofrado” renacentista, el cual le fue colocado a principios del siglo XVII. En el fondo del patio se abren 19 arcos de herradura, que se corresponden con las 19 naves del “haram” o sala de oración. Estas naves están separadas por arcadas sobre columnas y colocadas en sentido perpendicular para conducir la mirada del fiel hacia la “qibla”, es decir, el muro de la cabecera que se orienta hacia la Meca. En la “qibla” se ubica el “mihrab”, armario sagrado donde se guarda el Corán y desde el cual se dirige la oración. Delante del “mihrab” se encuentra un espacio restringido a las autoridades: la “maqsura”

El interior está constituido fundamentalmente por la sala de oración, a partir de la cual se ramifican las demás zonas (ampliaciones de la mezquita).

La sala de oración está formada por un conjunto de 514 columnas de jaspe, granito y mármol. Para ello, se reutilizaron fustes romanos y visigodos; eran de baja altura pero ese problema se resolvió muy fácilmente: superposición de arcos. El sistema constructivo consistía en levantar una pilastra complementada por arcos de herradura, que equilibra las presiones laterales ejercida por la pilastra. Estos arcos de herradura hacen posible que las pilastras pueda sostener un segundo nivel de arcos de medio punto rematando en una cubierta a dos aguas. Como elemento de transición de la columna al pilar se utilizaron los modillones de rollos que son como una especie de anillos que suavizan el cambio de un elemento (columna) a otro (pilar) y además, proporcionan al pilar una base lo suficientemente ancha como para permitir en la cubierta canales para recoger el agua de lluvia.

Todo esto, permitió elevar considerablemente la cubierta (11, 5) y así se logró aparentar un ligero peso de ella. Esta idea fue casi improvisada ya que la construcción se llevó a cabo a toda velocidad y el arquitecto disponía sólo de estos fustes delgados.

Al parecer la mezquita de Córdoba habría sido iniciada bajo el reinado del primer emir omeya Abd al-Rahmán I entre el 780 y el 785, sobre la basílica visigótica de San Vicente. Sufrió sucesivas modificaciones para ampliarla ya que en su origen había sido construida para congregar a una pequeña cantidad de personas pero la población aumentó y este espacio era insuficiente para reunir a tanta multitud por lo que se llevo a cabo una serie de ampliaciones entre los siglos IX y X, y fue concluida bajo el mandato de Almanzor. La más importante de las ampliaciones es la de Al- Hakam II, aunque fueron cuatro las ampliaciones.

1. Etapa de Abd al-Rahmán I: Sobre la antigua iglesia de San Vicente, se inician las obras, cronológicamente se sitúa a finales del siglo VIII y quizás se construiría en u n período no mayor a siete años. El resultado da lugar a una mezquita más amplia, obviamente, de once naves creadas a partir de columnas de diferente procedencia (romanas, bizantinas, visigóticas…). A pesar de que se usaron diversos materiales, se centra ya un esquema constructivo que seguirán las posteriores ampliaciones. Este sistema constructivo consiste en la superposición de dos tipos de arcos, el inferior de herradura y el superior de medio punto, con esto se consiguen dar más altura al techo. Pero, no es una idea propia musulmana sino que anteriormente los romanos la habían aplicado a la construcción de sus acueductos. Esta arquería presenta una peculiaridad: estaba constituida por piezas de dos colores alternos (las rojas son ladrillos y las blancas de piedra), lo que recuerda al mortero romano. Esto dota al interior del edificio de una bicromía muy peculiar.

2. Etapa de Abd al-Rahmán II: Tuvo lugar en el siglo IX, durante el reinado de este emir cordobés. En esta ampliación se añade a la mezquita ocho tramos más, hacia el sur. Los soportes siguen siendo las viejas columnas visigodas reutilizadas, pero también comienzan a aparecer los primeros capiteles árabes de modelo corintio.

3. Etapa de Al Hakam II (siglo X): Es la ampliación más importante de todas las que se hicieron en la mezquita, catalogada como la más espectacular por incluir elementos que anteriormente no se habían introducido en las modificaciones, tales como cúpulas. Durante el reinado de Al Hakam (siglo X), se alarga doce tramos la sala de oración. Las columnas ya se trabajan exclusivamente para el edificio. Estas columnas tienen unos capiteles corintios simplificados (de pencas), muy característicos del arte califal.

Esta ampliación produce que la sala de oración carezca de luz que llegue a todas las zonas ampliadas por lo que Al-Hakam decidió construir varios lucernarios que mejorasen la entrada de luz en la mezquita. Colocó tres en la maxura y uno en la Capilla de Villaviciosa. La colocación de lucernarios consistía en la elevación del techo para que entrase la luz a través de ventanales colocados en los laterales de la pared elevada. Además, estos lucernarios o pequeñas ventanas coronaban una pequeña cúpula. Las cúpulas se levantaron sobre arcos que se entrecruzan formando polígonos estrellados; entre los nervios de las cúpulas se colocaron las ventanas. Para sustentar las cúpulas sin impedir que no se viera el bosque de columnas, se perfeccionó el sistema de arquerías del edificio original, es decir, se colocaron dos columnas superpuestas que eran flanqueadas por tres hileras de arcos lobulados entrelazados que aseguraban la estabilidad. Estos arcos lobulados estaban prácticamente cegados por tracerías complicadas y vistosas que filtraban la luz como si fueran celosías.

Durante la ampliación de Al-Hakam II se revistió el interior de la mezquita de riqueza y suntuosidad. El yeso constituye el material fundamental decorativo, proporcionando una gran variedad de colores y formas, se completó en la fachada del “mihrab”; la cúpula interior se revistió con mosaicos importados de Bizancio.

Además, en esta ampliación tuvo lugar un revestimiento de las paredes de la mezquita que aportó mayor lujo y suntuosidad, pues se aplicaron mosaicos sobre la pared exterior del “mihrab” y las zonas inmediatas. También, toda la mezquita tiene decoración en yeso con ornamentación geométrica, vegetal y epigráfica.

El uso del yeso como material decorativo dio lugar a arabescos o lacerías, así como frisos de motivos geométricos y flores enlazadas, motivos vegetales, inscripciones cúficas, atauriques (relieves de temática vegetal), etc.

4. Etapa de Almanzor (finales del siglo X): En esta etapa, se aumenta el número de naves hacia el Este ya que la presencia del Guadalquivir impide seguir ampliando hacia el Sur, así, se añade ocho naves a las once ya existentes. Debido a esto, el “mihrab” pierde su posición central. De todas formas, esto también provocó un rectángulo más proporcionado en la planta de la mezquita.

Finalmente, Es necesario añadir que la mezquita en su origen, pretendía ser la réplica de la gran mezquita de Damasco, pero acabó rivalizándola en belleza e innovaciones. Sus arquitectos adaptaron tradiciones locales, lo que favoreció el modelo constructivo de la mezquita (totalmente islámico). Conceptualmente el conjunto remite a las mezquitas del norte de África, al uso de las dovelas bicolores de la arquitectura romana (color blanco de la piedra y rojo del ladrillo), y a los arcos de herradura de los visigodos.

Actualmente se conserva con toda su magnificencia a pesar de que en medio de la sala de oración fue construida un catedral cristiana (siglo XVI). Como consecuencia, es la catedral de Córdoba.

Antonio José Ramírez Bejarano 2º Bachillerato D

domingo, 13 de enero de 2008

El arte nazarí: la Alhambra de Granada

La Alhambra constituía una auténtica ciudadela, esto es, una ciudad dentro de la populosa ciudad de Granada. Contaba con todos los medios necesarios para desarrollar en ella la vida cotidiana, y con una ubicación privilegiada, pues constituía una zona inexpugnable. Supone además la más alta representación del arte nazarí.

Ubicada a unos 150 m. de altitud con respecto a la parte baja de la ciudad, y recorriendo la Sabika de Este a Oeste, presenta planta irregular por tener que adaptarse a las condiciones del terreno, siendo su longitud de 740 m. Está rodeada por una muralla que se extiende 1.400 m., doble en algunos tramos, en la que se insertan 27 torres de muy variada forma, tamaño y función; aunque la mayoría eran defensivas, otras tenían en su interior viviendas, como por ejemplo la del Peinador de la Reina o la de las Infantas.

Al interior del recinto se accedía por cuatro puertas: Puerta de las Armas, del Arrabal, De los Siete Suelos y de la Justicia. La Puerta de las Armas era el acceso principal, utilizado normalmente por los ciudadanos. El nombre de la puerta le viene de que tenían que dejar las armas para acceder al interior. Presenta un arco de herradura apuntado enmarcado por un alfiz. Su planta, por ser defensiva, es en recodo. Sin embargo, con el tiempo, la Puerta de la Justicia se convirtió en la entrada más importante a la Alhambra, y es la más monumental y mejor conservada. También tiene un arco de herradura apuntado con alfiz, y en su clave aparece una mano que al parecer simboliza los cinco preceptos del Corán. Su planta es de triple recodo, dado su carácter defensivo, y sus tres tramos se cubren con distintos tipos de bóvedas.

Dentro de esta ciudad cortesana que es la Alhambra se aprecian tres zonas claramente diferenciadas: Alcazaba, Palacios y Ciudad cortesana.

La ciudad palatina de la Alhambra albergaba seis palacios y otras dos torres-palacios, pero sólo han llegado hasta nuestros días los Palacios de Comares y de los Leones, obras de los dos grandes reyes constructores del siglo XIV: Yusuf I y Muhammad V.

El palacio de Comares

Este palacio era la sede oficial del soberano y del poder ejecutivo-judicial y administrativo. Era la zona destinada a la Administración pública y a los actos de representación del Sultán.

El Patio de los Arrayanes o Patio de Comares era el centro neurálgico de la vida ceremonial del Palacio. En sus lados menores se abren pórticos; el del lado Norte da paso al Salón de Embajadores, una de las mayores y más ricas construcciones de la Alhambra, en la Torre de Comares. Se reservaba para actos oficiales, como la recepción de enviados y personas de alto rango. Su decoración constituye un capítulo relevante de la decoración geométrica islámica (lacería), tanto la de sus paramentos como la de su techumbre. Ésta está realizada en madera, con cuatro series de paños escalonados de distinta inclinación y un paño horizontal que la cierra por arriba. Tiene una significación cósmica, pues simboliza la cúpula celeste.

Las habitaciones privadas del monarca se hallaban en las cuatro plantas de esta torre: abajo la de verano, arriba las de invierno. La habitación llamada Sala de la Barca, que antecede al Salón de Embajadores, recibe su nombre del vocablo baraka (bendición) que de forma reiterada aparece en los muros. En el lado Este y Oeste estaban las habitaciones de las cuatro esposas del Sultán, y las del Sur eran para las concubinas y el servicio.

Por el lado Este de la Torre de Comares se accede al Baño Real. Estos cuentan con tres salas características: fría, templada y caliente. La sala templada es la mayor. Las tres se cubren con bóvedas esquifadas con claraboyas de estrellas y sus muros con zócalos de azulejos. Otra sala que encontramos es la Sala de las Camas, para desnudarse y vestirse.

Hay que recordar que el uso del baño estaba muy generalizado en el mundo islámico, teniendo una doble función: limpieza corporal y espiritual. Su estructura deriva de las termas romanas, aunque su tamaño es bastante más reducido.

El palacio de los Leones

Está situado al Este del de Comares, y constituía la residencia privada del Sultán. El conjunto está centrado por un gran patio -llamado de los Leones por la fuente que ocupa su centro- con planta rectangular y porticado en sus cuatro lados. Las galerías están formadas por numerosas columnas exentas, de mármol blanco, distribuidas de forma muy compleja, pues aparecen tanto aisladas como formando grupos, de dos, tres o cuatro. En torno a este patio se ubican cuatro importantes salas: La de los Mocárabes (Oeste), la de los Abencerrajes (Sur), la de los Reyes (Este) y la de las Dos Hermanas (Norte).

Para saber más de la Alhambra, puedes visitar su página oficial en el siguiente enlace:

Alhambra de Granada

Te invito a que escojas una de las salas de la Alhambra, la que más te guste, y que investigues un poco sobre ella en internet y expliques por qué la has elegido.

Para terminar os dejo la presentación de imágenes del arte nazarí que hemos visto en clase:

Arte nazarí

miércoles, 2 de enero de 2008

El arte almohade


Los monumentos más representativos del arte almohade son la Giralda (alminar de la desaparecida mezquita de Sevilla) y la Torre del Oro, ambas en dicha ciudad. Los almohades (al-muwahiddun, palabra árabe que quiere decir "unitarios") fueron un pueblo originario del Norte de África que defendían un ideal religioso austero y extremadamente ortodoxo. Su fundador fue Ibn Tumart, autor de un vigoroso movimiento de reforma religiosa que preconizaba la vuelta a las bases más primitivas del Islam, esto es, al Corán. Tras acabar con la hegemonía almorávide en el Norte de África, los almohades conquistaron todo esa zona y el Sur de la Península Ibérica, forjando un Imperio que se mantendría durante casi un siglo y que tendría su capital en Sevilla. En 1212 sufrieron una gran derrota a manos de los cristianos en las Navas de Tolosa, derrota que marcaría el comienzo del fin de la dinastía almohade.

Con los almohades, la arquitecura militar experimenta un enriquecimiento tipólogico y un perfeccionamiento de su eficacia defensiva de gran trascendencia. Aparecen complejas puertas en recodo para que los atacantes al avanzar dejen uno de sus flancos al descubierto; torres poligonales para desviar el ángulo de tiro, y torres albarranas, separadas de la muralla pero unidas a ella en la parte superior mediante un arco. Un ejemplo magnífico de estas últimas es la famosa Torre del Oro.

En el terreno decorativo aplicaron un repertorio caracterizado por la sobriedad, el orden y el racionalismo. Ello se tradujo en la aparición de motivos amplios que dejan espacios libres (no hay esa obsesión por el "horror vacui" que existe en otros capítulos del arte musulmán) en los que triunfan la lacería, las formas vegetales lisas y el rasgo ornamental más novedoso, la sebka o redes de rombos. Otra decoración arquitectónica muy utilizada por los almohades es la cerámica, en la que se aplica la técnica del alicatado; es decir, piezas recortadas que, combinadas entre sí, componen un motivo decorativo.

En el siguiente blog podéis encontrar dos comentarios muy completos de la Torre del Oro y de la Giralda. Además también tenéis información sobre otros monumentos fundamentales del arte hispano-musulmán.

Blog de Juan Diego Caballero

¿Qué opinión te merece el arte almohade? ¿Encuentras relación entre su ideal de austeridad arquitectónca (dejando a un lado la ostentación y la decoración excesiva) y su ideal religioso? ¿Has visitado alguno de los monumentos comentados más arriba?

Y por último os dejo aquí la presentación de imágenes correspondiente al arte almohade

Arte almohade

Presentaciones arte califal

Arquitectura musulmana

Arte califal: la mezquita de Córdoba

Arte califal: Medina Azahara

El arte califal cordobés

Bóveda de la maxura de la mezquita de Córdoba

Córdoba llegó a ser durante la época del Califato la ciudad más importante de occidente, alcanzando la cifra de más de 250.000 habitantes. León, la capital del reino de León, tenía 7.000 habitantes.

La Córdoba califal era una de las ciudades más populosas del mundo islámico y la más importante de Europa occidental. El corazón de la ciudad era la medina, que tenía su propia muralla, levantada sobre la ruina de la muralla romana. En su interior se encontraban la Mezquita mayor, el alcázar, el zoco y los baños públicos, además de un eficiente sistema de alcantarillado.

Era una de las ciudades con más habitantes en el mundo, la más grande de Europa. En Córdoba había centenares de mezquitas, baños públicos y magníficas bibliotecas particulares, que demostraban el amor de los árabes al conocimiento. Tenía grandes edificios y bellos jardines. En Córdoba abundaban las casa de dos pisos, si bien existen registros que hablan de la existencia de edificios públicos de tres o más pisos. Entre todos sus edificios destacaba la mezquita mayor. Sus artesanos y orfebres eran famosos en toda Europa por la calidad de su trabajo.

Los 21 arrabales que tenía la ciudad se extendían más de 20 kilómetros fuera de las murallas de la medina, lo que creaba el espacio para las más de 80.000 tiendas y talleres de artesanos que poseía, en los que se vendían toda clase de productos. La ciudad tenía también un próspero mercado de esclavos, y algo que resultaba único, un mercado de libros, lo que no se podía encontrar en las demás ciudades de la Europa Occidental de la época.

Como el resto de las ciudades musulmanas, Córdoba era toda ella un gran mercado. Los comerciantes y los artesanos abrían sus tiendas en la calle, en un estrecho y animado corredor que se extendía por casi toda la ciudad (zoco), y ofrecía a sus clientes productos elaborados por ellos mismos o traídos de todo el mundo. Las sedas y otras mercancías valiosas se guardaban en la alcaicería, un gran edificio de varios pisos que servía a la vez de almacén y de hospedería para los viajeros.

La actividad comercial era controlada por el Saib al-Suq (el Señor del Zoco), que vigilaba la cantidad de los productos, comprobaba los pesos y las medidas, y castigaba los fraudes. También se ocupaba de hacer cumplir los preceptos y los deberes religiosos y de mantener el orden y la limpieza en los mercados y lugares públicos.

En Córdoba había más de 600 baños públicos, reservados a los hombres por la mañana y a las mujeres por la tarde. Además de la higiene personal, los musulmanes cuidaban mucho su aspecto y utilizaban todo tipo de perfumes y tintes. En los baños también se presentaban estos servicios.

Los cordobeses eran grandes bibliófilos y muchas personas se dedicaban a copiar manuscritos para las numerosas bibliotecas públicas y privadas de la ciudad. La del califa al-Hakam II llegó a tener más de 400.000 libros, en los que se condensaba todo el saber de la época.

En el siglo X, Córdoba se convirtió en el centro de una cultura refinada, protegida por el califa, que abarcaba todas las ciencias y las artes. Al-Ándalus estaba culturalmente unida a Bizancio y Oriente, y su riqueza atraía a intelectuales de todo el mundo conocido.

La capital del Califato, Córdoba, se convirtió en la capital de la actividad intelectual para todo el Occidente. Como resultado, todos los europeos que querían obtener conocimientos científicos y técnicos debían acudir a Córdoba. Entre los conocimientos que se buscaban en la ciudad, se incluían las matemáticas y la medicina, así como las técnicas para producción de papel y vidrio.

El monumento más sobresaliente es su Mezquita, construida durante los siglos VIII al X. Es un monumento único en Europa por sus características. Es un edificio fascinante con casi un millar de columnas. La ciudad palatina de Medina Azahara, situada a las afueras de Córdoba, completa el conjunto arquitectónico más impresionante de la época califal en nuestro país.

Fuente: educared


Para conocer el arte califal y disfrutar de sus edificios más representativos existen multitud de recursos en internet. A continuación podéis ver una selección de los mismos:

Arte califal en Andalucía y Toledo

La mezquita de Córdoba (muy interesante, con una visita virtual para que podáis disfrutar "in situ" de este excepcional monumento).



Presentaciones de arte paleocristiano y bizantino

Aunque con un poquito de retraso, os dejo aquí las imágenes de arte paleocristiano y bizantino vistas en clase.

Arte paleocristiano


Arte bizantino